Niños de cristal, osteogénesis imperfecta.

[vc_row][vc_column width=»1/3″][vc_video link=»https://www.youtube.com/watch?v=aym8SKsDxCw» css=».vc_custom_1520681089026{padding-top: 20px !important;}»][/vc_column][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Alfredo y Nicolás son dos niños paraguayos hermanos de 11 y 4 años de edad padecen la OSTEOGÉNESIS IMPERFECTA más conocida como los “niños de cristal”. En sus cuerpos han padecido  ya 33 fracturas. Esta enfermedad ocasiona múltiples fracturas al más mínimo golpe, deformidades óseas, baja talla y osteoporosis.

Sus padres Alfredo y Raquel desde que llegaron a España han podido brindar a sus hijos el tratamiento en el Hospital Universitario de Getafe donde trabaja el Dr. José Ignacio Parra uno de los mejores especialistas del mundo en el conocimiento y tratamiento de esta afección. El deseo de hacer llegar los tratamientos quirúrgicos y médicos a los niños/as de Paraguay es el motor que les mueve a este matrimonio desde el día que pudieron ver a sus hijos caminar en lugar de estar postrados en una cama como hubiera ocurrido de no haberlos traído a España.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][mc_carousel animation=»0″ carousel_images=»3985,3984,3983,3982,3981,3980,3979″ features_images_loop=»1″ hover_icons=»1″ autoplay=»1″ pause_on_hover=»1″ scroll=»1″ duration=»500″][box_header title=»DESARROLLO DEL PROYECTO:» bottom_border=»1″ animation=»0″ top_margin=»page-margin-top»][items_list animation=»0″ additembutton=»» additemwindow=»» read_more=»0″]

  • Desplazamiento del Dr José Ignacio Parra a Paraguay, allí le espera Pamela tiene 10 años y ya ha sufrido 90 fracturas a lo largo de su corta vida.
  • Capacitación y preparación de un equipo quirúrgico en Paraguay.
  • Conseguir clavos telescópicos para la realización de las intervenciones.
  • Conseguir medicamentos específicos para el tratamiento de la enfermedad periódicamente.
  • Involucrar a las autoridades sanitarias de Paraguay en este proyecto.

[/items_list][box_header title=»¿QUÉ ES LA OSTEOGÉNESIS IMPERFECTA?» bottom_border=»1″ animation=»0″][vc_column_text]La osteogénesis imperfecta es una enfermedad congénita que se caracteriza porque los huesos de las personas que la sufren se rompen muy fácilmente, con frecuencia tras un traumatismo mínimo e incluso sin causa aparente.

Se conocen varios tipos de la enfermedad, y su variación es muy grande de un individuo a otro. Incluso dentro del mismo tipo, puede haber personas con una mayor o menor impregnación.

Por decirlo con un ejemplo práctico, algunos pacientes sufren diez fracturas a lo largo de su vida, en tanto que otros pueden llegar a tener varios cientos de ellas.[/vc_column_text][box_header title=»¿Cuáles son las causas de la osteogénesis imperfecta?» bottom_border=»1″ animation=»0″][vc_column_text]La osteogénesis imperfecta se debe a la insuficiente y/o defectuosa formación del colágeno del cuerpo, como consecuencia de un fallo genético. El colágeno es una proteína de los tejidos y su función en la formación de los huesos se puede comparar a la de las nervaduras metálicas en torno a las cuales se monta la estructura de hormigón de una viga. Si la nervadura no es fuerte o no existe, la pieza de hormigón no adquirirá la forma adecuada o será sumamente frágil.

La OI no se puede paliar, por tanto, suministrando calcio a los enfermos. No existe hasta el presente ninguna forma de inducir a las células del cuerpo a producir más colágeno o producir colágeno de calidad.[/vc_column_text][box_header title=»¿Cuál es el pronóstico de la osteogénesis imperfecta?» bottom_border=»1″ animation=»0″][vc_column_text]La osteogénesis imperfecta tiene un pronóstico muy variable, dependiendo del grado en que cada individuo esté afectado. La enfermedad en sí no es letal. Sin embargo, las personas afectadas por las formas más graves pueden tener importantes problemas colaterales.

Mientras que los afectados por tipos más leves (I y IV según la clasificación de Sillence), en general no tienen más complicaciones que las que impongan sus fracturas y deformaciones óseas, así como las intervenciones quirúrgicas que sean necesarias para tratarlas, la OI del tipo II (siempre según Sillence) suele revestir mucha gravedad y puede llegar a ser letal, debido a las hemorragias que causan las fracturas múltiples en el recién nacido.

El tipo III de Sillence tiene un pronóstico variable. En los casos en que la deformación ósea es grave y el volumen torácico es escaso, se pueden presentar problemas de ventilación, que en algunos casos pueden dar lugar a neumonías.

En todos los tipos se pueden presentar también problemas cardiovasculares de diferente pronóstico.

A pesar de la deformación ósea y la frecuencia de fracturas, la longevidad de una persona afectada por OI es igual a la de cualquier otra. Sus cualidades intelectuales no están mermadas de ninguna forma por la enfermedad y pueden llevar una vida normal, dentro de las limitaciones que imponga el grado de movilidad de cada uno.[/vc_column_text][box_header title=»¿Cual es la incidencia de la osteogénesis imperfecta? ¿Cómo se transmite?» bottom_border=»1″ animation=»0″][vc_column_text]Es difícil determinar el número de personas afectadas por la enfermedad, ya que no hay censos donde consten semejantes datos. Además, podemos partir de la base de que hay gran cantidad de afectados con síntomas muy leves que no han sido ni serán nunca diagnosticados.

Yo he leído estimaciones que dicen que la incidencia es de uno entre veinte o treinta mil nacimientos (OIF), y otras según las cuales la cifra debe de andar por un afectado entre cada diez mil nacidos, incluyendo los casos que son diagnosticados a posteriori.

En cuanto a la forma en que se transmite, los especialistas no acaban de ponerse de acuerdo. Hasta no hace mucho parecía claro que la forma de transmisión de los tipos I y IV era dominante (estos dos tipos se pueden estudiar en familias donde la enfermedad aparece a lo largo de generaciones). La opinión generalmente aceptada era hasta hace muy poco que tanto el tipo II como el tipo III son el resultado de una transmisión recesiva, pero los más recientes estudios parecen reflejar dudas fundadas sobre esta generalización y apuntan a la posibilidad de que el mosaicismo (error genético en las células germinales de los progenitores) desempeñe un papel importante en la transmisión de los casos más graves de OI.

Además, la enfermedad también puede ser el resultado de una mutación espontánea y aparecer en familias sin ningún antecedente. En algunos casos, lo que puede parecer una mutación espontánea no lo es: hay afectados con síntomas tan leves que ignoran su condición hasta que tienen hijos con la enfermedad.

En cualquier caso, está claro que los afectados por osteogénesis imperfecta tienen un cincuenta por ciento de probabilidades de transmitirla a su descendencia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]